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Molestos orzuelos, tratamiento y prevención
¿Qué son los orzuelos?
¿Qué bacteria los provoca?
Causas fundamentales
Algunos autores consideran que la causa fundamental de su aparición se relaciona con una bajada de defensas del organismo provocada por diferentes motivos (ansiedad, dieta inadecuada o, estrés, por ejemplo).
Cuando las defensas se reducen aumenta la predisposición del organismo a contraer infecciones y, entre otras, aparecen los orzuelos.
Es imprescindible realizar las visitas periódicas recomendadas al óptico o al oftalmólogo para mantener la salud visual en parámetros adecuados.
Síntomas frecuentes de los orzuelos
Los síntomas más frecuentes y que hacen acudir al paciente a consulta son: la inflamación localizada, el dolor, el enrojecimiento, el aumento del lagrimeo, la sensación de arenilla relacionada con la inflamación e infección y la mayor sensibilidad del ojo a la luz (fotosensibilidad).
Si se cronificase se formaría un nódulo duro e indoloro sobre el que se desliza la piel y que suele desaparecer con el paso del tiempo.
Tratamiento para los orzuelos
Normalmente se recomienda la aplicación de calor utilizando compresas tibias que se colocan sobre los ojos durante 10 ó 15 minutos, tres o cuatro veces al día. El calor abrirá la zona obstruida y permitirá la salida de la grasa contenida en 2 ó 3 días.
No debe usarse hielo ni presionar la zona para eliminarlo (como si fuera una espinilla).
En casos concretos y complejos, puede ser precisa la extirpación quirúrgica si el proceso se hace crónico y resulta necesario eliminarlo usando este método.
Opciones naturales para el tratamiento
Las opciones “naturales” comercializadas en diferentes centros deben ser pautadas por especialistas y nunca sustituirán al tratamiento médico.
En este grupo se incluyen plantas astringentes que reducen la cantidad de sebo (hammamelis, aciano y eufrasia, por ejemplo) y otras con mucílagos que tienen efecto calmante y antiinflamatorio (como malvavisco y sauco)
Medidas para prevenir los orzuelos
Puedes comprar cualquier producto a la venta en centros especializados (geles, toallitas o cualquier otro recomendado para la limpieza) o, simplemente, un jabón neutro aplicado directamente en la superficie palpebral en la zona de las pestañas.
Vuelvo a insistir en que debes lavarte las manos muy bien, porque son un foco infeccioso directo al frotarnos con ellas los ojos tras tocar cualquier superficie.
Cuidado especial si usas lentes de contacto y mucha higiene con ellas y con tus manos. Acude a tu óptica para que te asesoren.
Carmen Reija
Farmacéutica,
Óptica y Tecnóloga de alimentos.
consejosdesaludintegral.com