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Qué comer en verano
Estamos en plena canícula, el calor nos agobia, nos apetecen tan solo líquidos, frutas, ensaladas, helados, alimentos fríos…
Comida energética también en verano
¿Pero puede nuestro cuerpo sentirse vital, con energía, ánimos, ganas de vivir, hacer deporte, viajar… con esta alimentación tan ligera, que a la larga nos llenara de exceso de líquido y creara una deficiencia energética?
Necesitamos alimentarnos en todas las estaciones del año con alimentos que nos refuercen, nutran y nos aporten la vitalidad que necesitamos a diario, por descontado teniendo en cuenta la estación en que nos encontramos, tanto exteriormente, como lo más importante interiormente.
Ahora en verano es ideal mi receta: «Ensaladilla de cebada«.
Sugerencias prácticas para verano
- Tener la nevera bien surtida.
- Disponer de una despensa provista de: cereales integrales, pasta, proteínas vegetales, legumbres cocidas, semillas, frutos secos, algas, hierbas aromáticas frescas y secas, aceite, condimentos naturales (mostaza…) olivas, endulzantes naturales, bebidas vegetales.
- Planear el día anterior
- Cocinar cuando no hace tanto calor (en las horas más tempranas del día)
- Cocina simple, pero con variedad.
- Estilo de cocción ligeros.
Podemos optar por estilos de cocción ligeros, pero no todo crudo. Algunos de ellos: vapor, hervidos crujientes, salteados rápidos, cremas, plancha, escaldados, etc….
Comidas al aire libre
Comer al aire libre nos alegra a todos, hay muchas ocasiones (picnics, barbacoas, almuerzos, meriendas, cenas, fiestas, verbenas, o llevarnos comida para la playa, campo, etc..)
Su punto común siempre será: crear platos rápidos, con color, sabor, texturas crujientes, que nos refresquen, nos nutran, sin crear pesadez y que nos den la energía necesaria para seguir nuestro ritmo de actividades, generando alegría, apertura, dinamismo y flexibilidad.
Picnic
Hay platos o recetas que son fáciles de trasladar y de comer para picnics:
- Variedad de pates vegetales caseros
- Quiche de tofu
- Croquetas o hamburguesas de legumbres y/o cereales
- Bocadillos con diferentes panes (chapata, pittas, tortas mejicanas, crepes, etc.). Podemos llevar diferentes ingredientes y dejar que los comensales se hagan sus rellenos preferidos: con queso de tofu, pates, pescado ahumado, hamburguesas, aceitunas, aguacate, tofu a la plancha, ahumado, seitan, etc., acompañados de lechuga, zanahoria rallada, variedad de germinados, pepino, etc.
- Toda clase de ensaladas
- Pizzas caseras
- Las Barbacoas con maíz, tomates, champiñones, calabacines, cebollas tiernas, remolacha cocida, etc., alternadas en las brochetas con proteínas vegetales: tofu, tempeh, seitan.
No te olvides de…
- Postres: No hay que olvidarlos. Puede ser una buena macedonia de frutas, o Mousse ya preparado en casa, como una tarta de frutas fácil de trasladar y comer. Si deseamos algo crujiente, para complementar la fruta veraniega, podemos hacer un crocante de frutos secos y semillas o llevarnos un postre de músico (variedad de frutos y frutas secas).
- Zumos: También no hay que olvidar los zumos frescos, para complementar una mesa saludable y sana.
Cocina para las vacaciones
Depende claro de dónde decidamos ir de vacaciones.
Lo importante es acordarnos a diario de las necesidades de nuestro cuerpo y de su equilibrio (carbohidratos, proteína, minerales, variedad de verduras, grasas de buena calidad, fibra, enzimas), para que nos aporten la ENERGIA y VITALIDAD que deseamos.
Vayamos donde vayamos siempre podemos optar por ensaladas, platos de pasta, o arroz, pescado, en lugar de escoger platos con grasas saturadas, con excesos de fritos y postres con gran cantidad de calorías y azucares refinados.
Efecto energético
Si en los meses de invierno nuestra alimentación se basa fundamentalmente de proteínas animales, grasas y aceites saturados (energía y efecto pesado, vibración lenta, generan exceso de calor interno), al llegar el buen tiempo, nos sentiremos irresistiblemente atraídos por su energía opuesta.
Y con ello por un exceso de líquidos, azúcar, helados, bebidas frías y azucaradas, alcohol, estimulantes y excesos de frutas tropicales.
Todos estos extremos nos harán perder la alcalinidad que nuestra sangre requiere para su óptimo funcionamiento.
¡Vamos pues a disfrutar el verano y acordarnos que las vacaciones son para toda la familia! ¡Incluidas las madres!
Podemos empezar en el momento del descanso vacacional para que nuestros hijos aprendan a ayudarnos o incluso nos sorprendan con alguna comida rápida, hecha totalmente por ellos.
Esto depende exclusivamente de nosotros.
Si valoramos el arte de cocinar, como fuente de salud y armonía interior, también nuestros hijos lo van a valorar y disfrutar. Si pensamos que es una “fastidiosa obligación” ellos también lo desecharan.
¡OS DESEO UNAS BUENAS VACACIONES!
Montse Bradford
Experta de nutrición Natural y Energética.
Escritora y terapeuta de psicología Transpersonal y Vibracional.
Imparte seminarios por toda Europa.
Galardonada con el PREMIO VERDE 2008, por su trayectoria profesional a favor de la alimentación responsable y desarrollo sostenible.
www.montsebradford.es