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La caléndula cuida la piel, entre otras propiedades
La caléndula ha sido usada para el cuidado de la piel desde tiempos ancestrales, su utilización ha resurgido con la vuelta a lo natural de nuestra sociedad desarrollada.
Puedes encontrarla en diferentes preparados sola o combinada con otros elementos que potencian su actividad.
Puedes encontrarla en diferentes preparados sola o combinada con otros elementos que potencian su actividad.
Está presente todo el año en nuestros campos, es una planta muy resistente considerada antiséptica y regenerativa, por lo que sería adecuada para tratar heridas, quemaduras, irritaciones e infecciones por hongos.
La caléndula actúa de manera beneficiosa ante diferentes problemas relacionados con la piel.
Botánicamente hablando
Es una planta de la familia de las compuestas cuyo nombre científico es Calendula officinalis y que se conoce como caléndula, maravilla o flor del muerto, entre otras acepciones. Se reconoce fácilmente por sus llamativas flores de color anaranjado que florecen durante casi todo el año.
La caléndula en fitoterapia
Se recomienda el uso de la planta fresca, especialmente las flores, aunque también pueden emplearse las hojas para elaborar los diferentes productos que existen a la venta en centros especializados.
Se encuentra de manera natural en terrenos sin cultivar, y caminos. También es frecuente hallarla como planta ornamental en jardines.
Se encuentra de manera natural en terrenos sin cultivar, y caminos. También es frecuente hallarla como planta ornamental en jardines.
En su composición química
Destacaría la presencia de: fibra, ácidos (especialmente el salicílico), saponinas, calendulósidos, fitoesteroles, flavonoides, carotenos, alcaloides, taninos y quinonas.
Estos elementos le proporcionan sus interesantes características para el cuidado de la piel desde el punto de vista de la fitoterapia y los tratamientos naturales.
Estos elementos le proporcionan sus interesantes características para el cuidado de la piel desde el punto de vista de la fitoterapia y los tratamientos naturales.
La caléndula no sólo cuida tu piel, pues presenta muchas propiedades
- Antiinflamatorias y antisépticas. Los terpenos, el ácido salicílico y calendulósidos presentes en la flor son capaces de reducir la inflamación y combatir infecciones. Se utilizan en forma de infusiones, compresas o tisanas.
- Dermatológicas. Mejora el acné y cuida la piel por su contenido en antioxidantes, flavonoides y ácidos, especialmente el salicílico. Se utiliza también para reducir las durezas de los pies cuando es aplicada directamente sobre ellas.
- Digestivas. Mejora las digestiones pesadas y reduce el dolor de estómago si se consume en infusión elaborada a partir de las flores secas. La preparación es sencilla y la puedes beber fría o caliente según tus preferencias. Si el sabor no te satisface, puedes añadir miel o limón, por ejemplo para mejorarlo.
- Vulnerarias. Mejora las cicatrices, las irritaciones de la piel y las contusiones cuando se aplican las hojas machacadas en forma de cataplasma. Es un remedio sencillo y eficaz que puede utilizarse a diario.
Aunque se considera una planta segura, no se recomienda su administración durante el embarazo o la lactancia ni a quienes padecen alergia a las plantas de la familia de las compuestas o combinada con tratamientos farmacológicos, especialmente con sedantes porque puede aumentar sus efectos somníferos. Consulta a tu médico su utilización si estás pensando en su ingesta.
Cómo utilizar la caléndula
Su aplicación es sencilla y puede emplearse en forma de infusión de flores secas, tintura, cataplasmas y compresas, entre otras posibilidades. Especialmente interesante resulta el aceite de caléndula, pues forma parte de muchas cremas específicas para el cuidado de la piel.
Puedes preparar en casa de manera sencilla:
- Infusión, poniendo una cucharada de flores en agua hervida y dejarla reposar dos minutos. Se cuela y se bebe. Ideal para tratar la diarrea o los parásitos intestinales.
- Extracto, introduciendo la flor en alcohol durante 15 días y manteniéndola en lugar seco y sin luz. Se usan 5 gotas de este preparado en una tisana.
- Pomada. Calienta en una olla 500 gramos de manteca de cerdo ecológica y añade 150 gramos de la planta bien troceada. Sofríe unos 5 minutos, tápalo y deja reposar entre 12 y 24 horas. Calienta nuevamente el preparado y cuélalo con un paño. Viértelo en recipientes de cristal, tápalos y guárdalos en la nevera.
¿Dónde puedes encontrar productos cosméticos con caléndula?
Carmen Reija
Farmacéutica,
Óptica y Tecnóloga de alimentos.
consejosdesaludintegral.com
