¡Fue genial!, la primera vez siempre enseñan cómo es el proceso de creación del color,  la “alquimia de las plantas”, de qué modo se mezclan los pigmentos (son polvos de plantas ECOLÓGICAS) con agua destilada y caliente, creando mi color personalizado. Nada más, mezcla de plantas y agua caliente.

Es muy relajante sentir como te aplican las plantas en el cabello, una arcilla caliente y que huele genial. No pude evitar pensar que así  es como lo hacían hace miles de años, de forma artesanal con productos naturales, tal cual nos los da la Naturaleza.

Después de la aplicación pasé a la zona de espera, dónde se produce la alquimia en el cabello, es el momento de pausa del color,  primero me pusieron calor seco  y luego calor vapor, pero esto varía en función del color o tratamiento. Y para llevarte al máximo de relajación te dan un masaje en las manos, con ayuda de la digito puntura para una mejor relajación.