Mi hija Júlia tenía 2 años cuando fue detectada su intolerancia al gluten, hace más de 15 años, y ya entonces fue un palo.

Cuando preguntabas, en las tiendas de alimentos o en un restaurante, si algo contenía gluten, o pedíamos platos sin gluten decían: ¿Qué?…

Afortunadamente todo evoluciona, ahora se sabe mucho más, hay más alimentos etiquetados, la gente tiene más información y en muchos lugares de vacaciones, en restaurantes, en los colegios, campamentos… tienen en cuenta a estas personas tan especiales y extraordinarias.

Pero…, siempre hay un pero, a pesar de esta evolución seguimos encontrándonos con trabas.

Es un rollo salir sin un plan concreto e ir a la aventura… puedes terminar caminando mucho y entrar en, al menos, 10 restaurantes, sin encontrar un lugar con dieta para celiacos y acabas pidiendo una ensalada y con miedo de si estará contaminada…

Terminamos todos pidiendo lo mismo, para que Júlia no se sienta diferente, y nos comemos lo que menos nos apetece y con dudas.

Aún queda trabajo por hacer

De CONCIENCIA

Porque algunos creen que es una moda y no toman las medidas rigurosas que se requieren, o tienen miedo y te rechazan como si tuvieras una enfermedad contagiosa o fueras un bicho raro.

De CALIDAD

Pues parece que sea incompatible comer sano y con sabor natural y llenan los productos sin gluten de muchas  “E”  para que sepa a algo…

A veces me planteo que puede ser más perjudicial para la salud, ¿El gluten? O la cantidad de productos químicos para dar consistencia, sabor, color, olor…

De APOYO

Aún son productos caros, a pesar de su calidad.  Afortunadamente empezamos a tener productos ecológicos y sin gluten y la diferencia de precio no es tan grande, con respecto al resto de productos eco. 

Sin embargo,  pienso que deberíamos tener subvenciones por parte del gobierno o bien una regulación de los precios,  puesto que es la propia alimentación la forma de no enfermar.

Muchas veces me pregunto, ¿Qué pasa con los celiacos de familias que no tienen recursos y acuden a los bancos de alimentos? Se pueden hinchar de arroz… pero poco más, porque ni pasta, ni pan, ni galletas… en fin.

¿Qué puedo hacer yo? O mejor dicho,  Sanamente

Aprovechar la herramienta de difusión que tenemos para facilitar la vida a celiacos, padres, amigos y familiares.

Ofreciendo información de tiendas eco con productos sin gluten de calidad, o Masías, restaurantes… cursos para aprender a hacer pan o postres sin gluten, y toda la información que podamos poner en vuestras manos a través del móvil (una gran herramienta, si sabemos usarla con conciencia).

Marta Lahuerta
Directora Comercial
Sanamente.net

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