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Anacardos, las semillas que mejoran tu salud
Los anacardos están de moda y lo bueno es que mejoran tu salud, ideales para reducir el colesterol. Aunque realmente son una semilla, los consumidores los asocian y consideran frutos secos. Reducen el colesterol LDL, favorecen el descanso, combaten la anemia y aportan ácido fólico.
Con todas estas propiedades ¿no te parecen el mejor aperitivo para disfrutar un verano saludable?
El anacardo es la semilla de un árbol originario de Brasil. Desde ahí se extendió a otros países donde se introdujo de manera rápida y eficaz en los cultivos. Los mayores productores mundiales son, actualmente, Brasil y la India.
Esta saludable semilla se encuentra en el interior de una nuez cuya cáscara contiene urushiol, una resina muy tóxica, causante de dermatitis y otras alteraciones que pueden resultar graves. Para desprender el fruto de la cáscara se usa un tratamiento con calor y se realiza un tostado antes de convertirse en el producto comercial que llega a nuestras manos.
Esta saludable semilla se encuentra en el interior de una nuez cuya cáscara contiene urushiol, una resina muy tóxica, causante de dermatitis y otras alteraciones que pueden resultar graves. Para desprender el fruto de la cáscara se usa un tratamiento con calor y se realiza un tostado antes de convertirse en el producto comercial que llega a nuestras manos.
Composición química de los anacardos
Su nombre botánico es Anacardium occidentale de la familia Anacardiaceae, que incluye 60 géneros y 400 especies. Se relaciona con el mango y el pistacho, aunque sea lejanamente.
En su composición química destaca la presencia de minerales, como el cobre y el magnesio (esenciales para el sistema inmunitario, los huesos, el cabello y la piel) o el hierro (imprescindible para prevenir las anemias). Aporta proteínas, hidratos de carbono y fibra (fundamental para mejorar el tránsito intestinal). También contiene vitaminas B1, B2, B6, B9, A, C, E, D y ácido fólico (imprescindible en el embarazo para el correcto desarrollo del feto).
Por todo esto los anacardos son muy buenos para mejorar tu salud.
Propiedades saludables de los anacardos
- Los ácidos grasos insaturados (entre los que destaca la elevada proporción de linoleico y oleico) presentes en los anacardos y consumidos de manera regular reducen los niveles de colesterol total y LDL y aumentan los niveles del denominado “colesterol bueno”.
- Los fitoesteroles del anacardo mejorarían los síntomas de la menopausia, convirtiéndolo en el snack ideal para afrontar los altibajos presentes en esa etapa de la vida de una mujer. Se considera que reducen los sofocos y los sudores que resultan tan incómodos, frecuentes y característicos de la menopausia.
- Los anacardos presentan un aminoácido esencial fundamental, el triptófano, precursor de los neurotransmisores serotonina y melatonina y de la vitamina B3. Actúan sobre el sistema nervioso, favorecen el descanso y mejoran el estado de ánimo.
- Provocan sensación de saciedad. Masticarlos con lentitud y saborearlos sin prisa favorece la aparición de esta gratificante sensación. Una ración adecuada sería de unos 25 gramos, que equivalen a 15 anacardos.
Pero no todo son ventajas
No puede ser consumido en crudo, directamente del árbol. La cáscara que recubre la semilla contiene una resina tóxica peligrosa para el organismo y, por eso, se vende tostado. También puedes encontrarlos a la venta, empaquetados como “crudo”. No es peligroso su consumo porque no presentan toxicidad ya que han sido procesados de manera adecuada.
A pesar de todo, lo más saludable es tomarlos tostados, sin sales o azúcares añadidos.
Otro problema es la posibilidad de que su consumo produzca una alergia. Un alto porcentaje de personas son alérgicas a los frutos secos, por lo que podrían serlo también a los anacardos. Si eres alérgico a los frutos secos, lo mejor es que no los pruebes para prevenir la aparición de los posibles síntomas y complicaciones que te puedan provocar en el organismo.
Formas de consumirlos
Puedes consumirlos directamente como aperitivo, en salsas, como mantequilla o leche. Combinan muy bien con ensaladas, verduras, legumbres, carne, arroz, crema y sopas. Aceptan dulce, salado o picante porque su sabor encaja con todo.
Existen muchas recetas que incluyen anacardos. Es muy fácil, por ejemplo, elaborar una leche casera. Solo precisas combinar en una batidora 150 gramos de anacardos con 800 ml de agua. Lo bates hasta lograr la consistencia deseada y lo conservas en la nevera en un recipiente de cristal con cierre hermético durante dos o tres días.
Carmen Reija
Farmacéutica,
Óptica y Tecnóloga de alimentos.
consejosdesaludintegral.com