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Josep Pàmies nos habla con pasión, de las plantas, de lo mal que lo hacen las farmacéuticas, de cómo podrían ser las cosas si supiéramos… si quisiéramos, pero muchas veces no queremos ni saber.
En mi visita a Josep Pàmies aprendí un montón.
Me encantó conocerlo en persona, fue un encuentro sabio, sabroso y con mucha ternura. Paseando por el invernadero, tranquilamente, charlando, saboreando hojas y flores, mientras nos explicaba sus beneficios.
Jamás había comido flores, y fue un descubrimiento de sabores nuevos. Me quedé impresionada de la cantidad de enfermedades que se pueden prevenir, mejorar y ayudar a curar con las plantas, todo a mano y Mama Tierra nos lo da GRATIS.

Me sorprendieron otras lecturas de mi visita, y que personalmente han sido como un curso de crecimiento acelerado.
A veces, la ayuda y la claridad llegan de quien menos te lo esperas. De una forma más sutil, sin preguntas y respuestas, sucede cuando dejas de obsesionarte con encontrar soluciones, y después de lanzar tus dudas al Universo, éste te contesta mientras disfrutas de tu presente.

Y lo hice, comprendí, a través de un hombre que tiene muchas ocupaciones y que no le importó regalarme su tiempo, sin contra-prestaciones, ni intercambios, sin EGO.
No sé exactamente que edad tiene, pero si sé que no hace tantos años era un agricultor inconsciente, que escuchó a un grupo de jóvenes ecológicos y que aprendió de ellos, encontrando su camino en esta vida, y su trabajo no sólo ha dejado de enfermar sus tierras, su cuerpo y los nuestros, con alimentos agresivos, sino que además es consecuente con su función «ABRIRNOS LOS OJOS«, ofrecernos una información que nos permite elegir y esto es muy valioso.
También me ha enseñado, que no existe el miedo si haces y te relacionas desde el corazón, por amor y para ayudar, sin esperar nada a cambio (ni siquiera para sentir que eres bueno), suena muy «bonito, generoso y casi utópico» pero es así de real ¡¡PLAFFF!! y ya está, estoy segura de que Josep ni siquiera piensa en ello, le sale sin más.
Deberíamos experimentarlo a menudo, echándole un pulso al ego.

La cuestión es que, si lo pensamos bien, tenemos el poder, somos muchos más que los que nos dirigen, sin embargo, supongo que el problema básico es que cada uno pensamos en nosotros mismos, de forma individual, buscando nuestro único bienestar, pero el secreto es pensar en unidad, olvidar nuestro propio interés para poder conectar con el otro, buscando una mejora de TODOS, no sólo mía…y volvemos al ego.
Pues que esperamos que los demás nos solucionen los problemas…, pensamos, que si tenemos un problema de salud o emocional y acudimos a un terapeuta éste nos «curará», y nos equivocamos, porque ellos nos dan la herramienta adecuada, nos acompañan en el camino, pero quien realmente hace el trabajo sanador somos NOSOTROS mismos.

Podemos tomar medicamentos que erradiquen un dolor, pero si no curamos las emociones, éstas saldrán por otro lado o bien generarán una nueva dolencia.
Josep Pàmies no cura a nadie, es una gran persona de la que se puede aprender muchísimo y que cumple una función primordial: ofrecernos información real, útil para que nosotros elijamos cómo queremos sanar.
Marta Lahuerta
Directora de Sanamente.net
Si te interesan temas relacionados con la ecología visita nuestra página «ECO«
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