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¿Quién soy yo?
Sentimos que es una pregunta esencial, pero algo en nosotros rechaza pensarla y se quiere distanciar de la respuesta que tanto anhelamos. Cuando nos detenemos a pensar más profundamente, nos damos cuenta de lo compleja e intrigante que es la cuestión.
Miedo a las respuestas
«Cualquier pensamiento que hayas tenido sobre ti mismo, desinflados o inflados, no es quien tu eres. Es solo un pensamiento.
La verdad de quien tu eres no puede ser pensada, porque es la fuente de todo los pensamientos.
La verdad de quien tu eres no puede ser nombrada o definida, palabras como alma, luz, Dios, verdad, ser conciencia, inteligencia universal o divinidad, aunque sean capaces de evocar el éxtasis de la verdad, no son suficientes como descripción de la inmensidad de quien eres realmente». GángajiPregúntate quien eres
Empezar a preguntarnos esta simplísima cuestión, “¿Quién soy yo?” seriamente, con total honestidad, desnudos frente a nosotros mismos, empezamos a descubrir mucho sobre quién somos.
- ¿Con qué nos identificamos?,
- ¿De dónde venimos?,
- ¿Qué limitaciones nos auto-imponemos?,
- ¿Cuáles son nuestros prejuicios?,
- ¿Cuáles son las definiciones que hacemos de nosotros mismos?,
- ¿Cómo nos vemos a nosotros mismos?.
Es sorprendente, a veces doloroso y también estimulante llegar a conocernos en profundidad.
Aunque no solo es esto lo que encontramos en el camino hacia las respuestas de esta pregunta, también hay fascinación porque se abre un inmenso campo frente a nuestros ojos: el campo de la conciencia interior.
«Ya eres libre, y todo lo que bloquea tu realización de esta libertad es tu apego a alguna idea sobre quien eres». Gángaji
A medida que uno profundiza y comprende más y más, aparece con mayor claridad que la respuesta no tiene límites, y que descubrimos nuevos horizontes de nuestra realidad.
Fascinación y maravilla son palabras que pueden describir este proceso. No hay realmente una respuesta clara o simple a la pregunta.
La pregunta “¿Quién soy yo?” es como una herramienta para explorar la naturaleza de nuestro ser.
«YO SOY… LA EXPRESIÓN divina exactamente como yo soy, justamente aquí, justamente ahora. Usted es la expresión divina exactamente como usted es, justamente aquí, justamente ahora. Ello es la expresión divina, exactamente como ello es, justamente aquí, justamente ahora.
Nada, absolutamente nada, necesita ser agregado ni quitado. Nada es más válido o sagrado que nada. No se necesita cumplir ninguna condición. Lo infinito no está en alguna otra parte esperando que nosotros devengamos dignos de ello.» Tony Parsons
Satyarthi
Fundador de Satyarthi Wuwei,
espacio de consciencia corporal y espiritualidad
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