artículos
Formas de evitar los tapones de cera en los oídos
Los tapones de cera en los oídos son muy molestos, te contamos como evitar esta molestia.
Alguna vez habrás notado que, de repente, dejas de oír y sientes una incómoda presión que eres incapaz de explicar. Esta sensación suele ser debida a la presencia de un tapón de cera.
Su función preventiva
La cera o cerumen es una sustancia secretada por las glándulas ceruminosas, con función defensiva y protectora del oído y que se expulsa continuamente al exterior.
Su actividad es importante porque protege el canal auditivo de la humedad, los golpes y con la ayuda de los pelos del conducto- evita la penetración de polvo, insectos y elementos peligrosos. También previene la aparición de otitis y se elimina de manera natural al exterior.
Posibles problemas de los oídos
Cuando se produce en exceso o no se elimina adecuadamente y se realizan maniobras irritantes locales (como el uso de bastoncillos) o los conductos auditivos son estrechos y tortuosos, se producen acúmulos que acaban formando un tapón (mezcla de secreciones de la piel y del conducto auditivo externo: la cera de las glándulas ceruminosas, los productos de descamación y la secreción sebácea).
Como se forma lentamente, no nos enteramos hasta que provoca sordera brusca y dolor.
Los tapones son conglomerados de cerumen de color oscuro, más o menos sólidos que ocluyen el conducto auditivo. La obstrucción puede ser parcial o total y suele suponer una pérdida de audición, que afecta especialmente a personas que ya sufren hipoacusia.
Se puede diferenciar entre tapones de cera y tapones epidérmicos, aunque su efecto sobre el que los padece es muy similar.
Factores que influyen en la formación de tapones de cera en los oídos
Los factores que impiden la expulsión normal de la cera de los oídos y con ello favorecen la formación de tapones serían:
- la existencia de mucho pelo en el canal auditivo
- algunas enfermedades dermatológicas
- el uso de audífonos
- la limpieza del oído con bastoncillos de algodón, que empujan el cerumen contra el tímpano y favorecen su acumulación.
Síntomas
Entre los síntomas que se incluyen por el taponamiento en el interior del oído: mareos, vértigo, dolor, zumbidos, molestias, sensación de plenitud y de poder oírse a uno mismo (autofonía) e inestabilidad.
También es frecuente la pérdida de audición, cuyo nivel está en función del tamaño del tapón en relación con el del canal auditivo. La persona puede notar una pérdida de audición brusca relacionada, por ejemplo, con la entrada de agua en el oído ya que, al mojarse aumenta su tamaño y provoca una pérdida de audición repentina.
El primer paso es acudir al médico para hacer una otoscopia, con la que se realiza un estudio exhaustivo para analizar la causa y descartar la existencia de otros problemas (una perforación timpánica).
Tratamientos, una vez se tienen tapones de cera en los oídos
El tratamiento consiste en eliminar el tapón y debe realizarlo el médico o un profesional sanitario para evitar posibles daños en el conducto auditivo.
Lo más frecuente es:
- reblandecerlo durante unos días con unas gotas óticas específicas (cerumenolíticas) que lo deshacen. Se instilan en el oído y se inclina la cabeza en sentido contrario para favorecer su entrada y no puede taparse el oído con algodón. Es posible que se eliminen así directamente sin necesidad de otro tratamiento.
- irrigaciones de agua templada con jeringas otológicas especiales que se dirigen contra la pared posterior del conducto auditivo. Las irrigaciones están contraindicadas para personas que han sido intervenidas del oído o con sospecha de perforaciones en el tímpano.
- extracción con un aparato especial, la extracción con pinzas o la aspiración con una cánula si no sale por el drenaje natural del canal auditivo.
En todo caso, resulta eficaz ablandarlo primero con gotas de agua oxigenada o cerumenolíticos varios días antes de la extracción.
De forma natural:
Muchos incluyen aceite de oliva o de almendras y su finalidad es lubricar el conducto auditivo para reblandecer el cerumen y permitir su disolución y extracción de forma natural. Si no se elimina, se recomienda repetir el proceso 3-5 días después.
Las medidas preventivas
- Evitar usar bastoncillos porque empujan la cera hacia el interior del oído, hacia el tímpano y pueden provocar una infección del conducto auditivo.
- Usar tapones en la piscina para evitar la entrada de agua.
- No aplicarse gotas preventivamente.
- El exceso de higiene o la limpieza inadecuada; no es recomendable lavar el conducto con suero.
- Evitar la entrada de jabón, alcohol o champú en el oído.
Las estadísticas confirman que son más frecuentes en las personas mayores y durante el verano porque entra agua en el oído con los baños.
Además, en algunas personas se repiten constantemente y otros jamás los padecen porque la calidad de la cera es variable y se observa una cierta propensión genética.
Carmen Reija
Farmacéutica,
Óptica y Tecnóloga de alimentos.
consejosdesaludintegral.com