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La mejor manera de prevenir la osteoporosis
Al llegar a cierta edad son muchas las mujeres que viven preocupadas por la osteoporosis, por el temor a fracturarse la cadera, a no poder moverse o no saber exactamente qué hacer para prevenir esta enfermedad.
Durante mucho tiempo se ha ido instaurando este temor asociado a la menopausia, haciendo que las mujeres vivan con temor su llegada y haciéndolas percibir que, al llegar a cierta edad, tendrán que tomar “hormonas” para evitar la osteoporosis sin haber ninguna otra solución al respecto.
Afortunadamente los especialistas empiezan a personalizar los tratamientos, dando pautas preventivas y mejorando su calidad de vida. La osteoporosis no es algo que aparezca en todas las mujeres una vez llegan a la menopausia, ni afecta de la misma manera.
¿Qué es la osteoporosis?
Literalmente, osteoporosis significa “hueso poroso” y eso caracteriza al proceso: una disminución en la cantidad de masa ósea y una alteración de la estructura normal del hueso que aumenta su fragilidad y riesgo de fractura.
La masa ósea es la cantidad de hueso presente en el esqueleto de cada persona, la edad, el sexo, la genética, etc. Su máximo se alcanza entre los 30 y los 35 años, disminuyendo a medida que nos hacemos mayores. En las mujeres este descenso es más acusado debido a la menopausia, pues la reducción hormonal aparejada, produce una disminución más rápida de masa ósea que no tiene porqué ser patológica.
Cuando la densidad ósea es inferior a un límite predeterminado, se diagnostica osteoporosis, aunque el problema real de fractura se concentra en mujeres de 70 y 80 años.
Factores de riesgo de padecer osteoporosis
Es bueno saber qué factores pueden provocar con mayor facilidad la aparición de la osteoporosis, para prevenir y reducir considerablemente el riesgo de la aparición de la enfermedad.
- Es mucho más frecuente en las mujeres.
- Mayores de 60 años.
- Menopausia precoz (natural o provocada).
- Antecedentes familiares.
- Excesiva delgadez u obesidad.
- Nulípara (mujer sin hijos).
- Malos hábitos de vida (dieta baja en calcio, magnesio y vitamina D, con alto contenido en fósforo, sodio, zinc, oxalatos y fibra o hiperproteica, exceso de cafeína, tabaquismo, consumo de alcohol, etc.).
- Sedentarismo, que reduce la absorción de calcio.
- Escasa exposición al sol, que provoca carencia de vitamina D.
- Enfermedades tiroideas no tratadas.
- Historial previo de fracturas, caídas o enfermedades tratadas con ciertos fármacos (corticoides, anticoagulantes o anticonvulsivantes).
Los síntomas más frecuentes de la osteoporosis
La osteoporosis es difícil de detectar, con lo que hay que estar muy alerta a sus síntomas par detectarla a tiempo. Es asintomática y silenciosa, imperceptible hasta que la densidad ósea se ha reducido a niveles preocupantes.
En etapas avanzadas los síntomas serían:
- Frecuentes fracturas de huesos (normalmente en muñecas, cadera y vértebras) ante pequeños golpes o incluso espontáneamente.
- Dolor en la parte baja de la espalda.
- Cambios en la estructura corporal (reducción de altura, aparición de una joroba y encorvamiento de la espalda, etc.)
- Problemas cervicales.
- Dolor de huesos por aplastamiento de las vértebras.
La mejor opción para saber si se padece osteoporosis
La prueba estrella, indolora y no invasiva, es la densitometría ósea. Permite medir la masa ósea real y comprobar la evolución de la pérdida, ver la respuesta al tratamiento y predecir el riesgo de fractura.
Se están probando nuevas técnicas para detectarla en momentos iniciales y prevenir fracturas.
Cómo prevenir o retrasar la osteoporosis
Lo mejor que podemos hacer para no padecer osteoporosis es la prevención. Eliminar, en la medida de lo posible, los factores de riesgo y seguir ciertas recomendaciones:
- Mantén una dieta equilibrada, rica en calcio (frutos secos, legumbres, pescados o verduras) y vitamina D (procedente de los rayos solares captados, simplemente, mientras caminamos por la calle). Consume alimentos ricos en calcio como brócoli, pimiento, bebidas y yogures de soja, etc. Evita las dietas con exceso de proteínas y alto contenido en sodio. Tampoco es adecuada la dieta vegetariana, pues abundan los oxalatos que eliminan el calcio.
- Ingiere líquidos.
- Haz ejercicio. Camina o sube escaleras, pues implican tracción del músculo sobre el hueso, lo que favorece que éste mantenga su masa y gane densidad. La elasticidad que se consigue realizando un ejercicio moderado (tai-chi, yoga, natación, etc.) ayuda a evitar las caídas y, con ello, las fracturas.
- Duerme adecuadamente para reforzar tus defensas.
- Elimina las actitudes insalubres como el tabaquismo o el consumo de alcohol (que daña los huesos y favorece las caídas accidentales).
- Reduce el riesgo de accidentes caseros causados por peligros evitables como las alfombras o los resbalones en la ducha. Mantener una buena salud visual, que permita calcular adecuadamente las distancias, puede ayudar en este tipo de percances.
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Cómo podemos tratar la osteoporosis
El objetivo del tratamiento será retardar o detener la pérdida de masa ósea, prevenir las fracturas, reducir los riesgos de caída y controlar el dolor.
Suele recomendarse:
- Adoptar hábitos saludables. Si existe déficit de calcio o vitamina D, pueden ser introducidos como medicamentos bajo prescripción, aunque siempre es infinitamente mejor recurrir a los puntos comentados sobre la dieta saludable y tomar el sol.
- Utiliza fitoestrógenos, principios activos de origen vegetal reductores de la sintomatología menopáusica por su efecto estrogénico: las isoflavonas de la soja y el trébol rojo, tienen una cierta capacidad reductora y preventiva de la osteoporosis.
Carmen Reija
Farmacéutica,
Óptica y Tecnóloga de alimentos.
misconsejosparatusalud.blogspot.com