Dormir con la cabeza en el Norte, poner rojo en el Sur (la zona de la fama) o en el Este (zona de la prosperidad) o en la puerta de entrada…  Poner una fuente en la zona de prosperidad. Leer un libro de Feng Shui y aplicar curas por tu cuenta, son errores muy comunes.

También es erróneo pensar o afirmar que un estudio de Feng Shui será la solución a todos tus problemas. Así que desconfía de quien te diga lo contrario. 

Si bien es cierto que resulta de gran ayuda y que tras un estudio pasan cosas, porque has movido la energía. Sin embargo para que algo sea definitivo intervienen otros factores, de los que te hablaré en breve.

Dormir con la cabeza en el norte

Según el Feng Shui, cada uno de nosotros tiene 4 orientaciones favorables y 4 desfavorables, entre ellas la específica para dormir o descansar, que sería la adecuada para poner la cama o el sofá. 

Para saber tu Kua y cuales son tus orientaciones se necesitan unos cálculos muy simples basados en tu fecha de nacimiento. 

Específicamente la orientación FU WEI “Conocimiento personal” es la dirección más tranquila, que aporta mayor estabilidad mental y es la recomendada para dormir. La menos adecuada sería la CHUEN MING.

Aventurarse con los colores intensos puede ser arriesgado

No me refiero a la estética, pero si ponemos rojo en la casa de la prosperidad o de la fama, y no tenemos en cuenta qué tipo de energía hay en el área, puede que obtengamos el efecto contrario… y propiciemos incidentes.

Imagina que en el sur tienes la cocina y que además tienes la energía del elemento fuego combinada con el metal, teniendo en cuenta que ambos elementos no se llevan bien, si añadimos color rojo o naranja podríamos estar favoreciendo que se produzcan incendios.

Lo ideal es hacer un estudio de Feng Shui tradicional, te indica el tipo de elementos y cómo se relacionan y las medidas/curas que debes aplicar, para sacar el mejor partido de la combinación de elementos o bien armonizarlos.

Si no quieres hacer un estudio, mi recomendación sería que utilices colores neutros en todo el espacio, un blanco roto, un vainilla suave, el elemento tierra es el más lento y tranquilo y no te dará muchos problemas. Y otro tema muy muy importante es el orden y la limpieza.

Poner una fuente en la zona de prosperidad

Estamos un poco en las mismas que con los colores.  El elemento agua, y sobre todo una fuente dónde está circulando, lo que hace es propiciar un movimiento continuo, un incremento de la energía que haya en el espacio. 

Si la combinación de elementos del área no es buena, el resultado será el aumento de dicha energía.

Te propongo que sitúes en el plano de tu casa las diferentes zonas teniendo en cuenta las orientaciones, lo mejor es utilizar una brújula.

Sería ideal si pudieras marcar las 8 áreas de forma circular a partir del centro, como en el dibujo más abajo. De este modo podrás saber aproximadamente dónde empieza o termina cada área. 

Coloca la fuente en la zona de prosperidad y estate atento a lo que sucede en los próximos días, si hay más ingresos o más gastos, más tranquilidad o más discusiones… observa si lo que sucede es positivo, si no lo es cambia la fuente de área y repite la observación, así hasta que des con su zona adecuada.

La opción de prueba/error siempre es un recurso, pero también algo arriesgada.

Comprar un libro de Feng Shui para hacerlo tu mismo

Yo fui una de estas personas… y fue un desastre en aquel momento, pero evidentemente forma parte de mis vivencias y eso está bien. Pero no te lo recomiendo.

Hay libros de Feng Shui que son más básicos o generales, que te ofrecen información para tomar conciencia o medidas básicas que son muy útiles, pero los libros más complejos los considero de consulta, para personas que ya tienen la formación adecuada.

Así que mi recomendación es que si te apasiona el tema busques una buena escuela de Feng Shui para disfrutar aprendiendo este arte y si no déjate asesorar por un profesional.

El Feng Shui no es la única solución a tus problemas

Únicamente un Estudio de Feng Shui para tu negocio o vivienda no resolverá todos tus problemas, pero sí es el primer paso para cambiar tu realidad. 

A veces me preguntan si es necesario creer en ello para que surta efecto,  y no, da igual si crees o no el Feng Shui, funciona siempre.

Sin embargo, por sí solo no hará que tengas más ingresos o encuentres trabajo, sin embargo si puede, por ejemplo, traerte más oportunidades, y tú eres quien debe aprovecharlas.

En China se dice que el Feng Shui es la “Suerte de la Tierra”, que el Ba-Zi o 4 Pilares es la “Suerte del cielo” y que luego tenemos la “Suerte del Hombre” quien conecta cielo y tierra a través de sus acciones.

Así que el Feng Shui supone un 33% de lo que puedes mejorar en tu vida, otro 33% corresponde a la suerte del hombre, tus acciones, decisiones, tu actitud, en definitiva lo que haces con lo que te ha dado la suerte del cielo (el 33% restante), tus dones y límites y la función que tienes en esta vida.

¿Un estudio de Feng Shui es caro?

Pues tampoco es cierto, aunque también entra el factor del valor que cada uno da a las cosas.

Un estudio requiere entrevistas, investigación, cálculos, preparación de informes… son bastantes horas, pero normalmente el precio se determina por metros cuadros y plantas. Se trata, de una inversión en ti mismo, en tu bienestar y salud.

Marta Lahuerta 
Directora de Be FengShui
www.befengshui.es
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