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Cereales SIN gluten, tipos y propiedades
Los cereales sin gluten son: el arroz, el mijo, el teff, el maíz, el sorgo, el alpiste y existe también una variedad de avena sin gluten.
El gluten es una glicoproteína que juntamente con el agua da estructura y elasticidad a masas de panadería y de pastelería. Pero tiene un efecto alérgico para las personas celiacas o intolerantes al gluten.
Los pseudocereales sin gluten son la quínoa, el amaranto, la chia y el trigo sarraceno.
Trigo sarraceno
Es uno de los cereales sin gluten poco conocidos. Fortalece los riñones, la sangre el corazón y la salud cardiovascular. El trigo sarraceno es un remedio útil para la debilidad y la hipertensión. La crema de trigo sarraceno es muy útil en muchos casos de estreñimiento.
En Cuisine et Santé cocinábamos bolas de harina de trigo sarraceno en agua con tamari, para la gente con problemas fuertes en el intestino y recuerdo bien las cremas con harina de trigo sarraceno que hacíamos en un molino de mano, en las mañanas de invierno.
Las llamábamos las cremas de samurái, porqué dan una fuerza y un calor muy fuerte.
El mijo
Es más yang que el arroz. Tiene efecto alcalinizante por su alto contenido de calcio, magnesio y hierro. Regenera el sistema nervioso, fortalece el estómago, el páncreas y el bazo y por lo tanto es bueno para las personas que tienen problemas en cualquiera de estas áreas (por ejemplo, diabéticos).
El mijo ayuda al funcionamiento del cerebro y a la actividad intelectual, tiene muchos azucares lentos, lecitina y colina.
Es el cereal de la belleza, porqué tiene un efecto beneficioso sobre la formación de la sangre, los huesos, el pelo, las uñas y la piel. Antes de cocinarlo es muy conveniente lavarlo bien para eliminar la saponina tóxica que cubre los granos.
La quinoa
Su origen parte de los países de la región andina como el Perú, Bolivia y Ecuador. Muchos campos están dedicados a la exportación de la quínoa, tradicionalmente muy consumida en estas regiones.
La quinoa contiene los 8 ácidos aminados esenciales para nuestras necesidades nutricionales y muchos minerales como el hierro, el calcio, el manganeso, el magnesio y el cobre, además es libre en gluten.
Estos ácidos los podemos encontrar en otros alimentos si hacemos una alimentación equilibrada. Aparte de su gran cantidad de proteínas, la quinoa ayuda al desarrollo del cerebro, sus grasas poliinsaturadas son saludables para el corazón y tiene un índice glucémico bajo.
Antes de cocinarla es muy conveniente lavarla bien para eliminar la saponina tóxica que cubre las semillas.
La chía
El mayor exportador de chía es México. Muy utilizada, y valorada como superalimento, en zumos verdes y en la cocina vegetariana y vegana.
Puedes utilizar chía remojada, para substituir huevos, en pasteles y postres por su efecto gelatinosa y pegajosa, que se muestra cuando la pones en contacto con líquidos.
El consumo de chía entera ayuda durante el transporte del bolo fecal. Si quieres aprovechar su gran cantidad de nutrientes es mejor si la mueles o la masticas muy bien.
El arroz
En la macrobiótica se clasifica el arroz como el cereal más equilibrado. Es uno de los granos que se digieren más fácilmente, por lo que puede recomendarse a los enfermos y a los que aún no están acostumbrados al consumo de cereales integrales.
El arroz fortalece los pulmones y el colon. El té de arroz tostado (genmaicha: té verde con arroz integral tostado) es útil en el tratamiento de dolores de cabeza y diarrea.
Si quieres saber más sobre el arroz y su papel en la macrobiótica no te pierdas el artículo «La macrobiótica y el arroz«
El maíz
Fortalece el corazón y el intestino delgado. Es un cereal yin con un efecto relajante y es mejor comerlo en los meses de verano y en un clima más cálido.
Se considera particularmente favorable para la formación de la sangre. En caso de problemas renales y / o acumulación de agua en las piernas, puede ser útil comer la polenta con regularidad.
CREPES DE TRIGO SARRACENO
Preparación:
- En una olla ponemos trigo sarraceno con agua para remojar durante 12 horas.
- Ponemos sal y trituramos todo hasta que conseguimos una textura para hacer crepes.
- En una sartén con un poco de aceite hacemos las crepes.
- Es una buena alternativa de hacer las crepes con trigo sarraceno remojado, si no quieres utilizar la harina.
Matthias Hespe
Formador y conferenciante
Imparto cursos, talleres y charlas
(para profesionales, empresas y grupos privados, tanto de cocina y alimentación)
www.cuinar-sa.es
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