Mejorar la visión de manera natural a través del Método Bates

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Mejorar la visión de manera natural

Colocar en el centro de nuestra atención a nuestros ojos, ese órgano que nos conecta con el mundo y nos ayuda a percibir e interpretar la realidad que nos rodea, ese es el punto de partida del Método Bates y la Escuela de Visión Natural.

Los ojos, el órgano que observa, pasa de esta forma a ser el observado, nos conectamos con él y vamos descubriendo cuándo y por qué se tensa, qué pensamientos, hábitos, posturas le ayudan a ver mejor y cuáles empeoran la visión.

Los juegos y dinámicas del método incorporados a nuestro día a día irán facilitando la transformación que nos puede llevar a una visión más clara no sólo física, sino también mental y emocional.

El Método Bates fue creado por el oftalmólogo William H. Bates (1860 -1930) y consiste en una serie de dinámicas diseñadas para fortalecer la visión sin tener que recurrir al uso de gafas correctoras.

Durante años, el Dr. Bates estudió cientos de casos de personas sometidas a todo tipo de estados emocionales, actividades y condiciones físicas.

“Entre otras cosas el doctor Bates descubrió cómo cambiaba el grado de nitidez visual –de la misma persona- de bueno a malo, para volver a mejorar, dependiendo del estado físico y emocional de la persona”, escribe el Dr. Meir Schenider en su libro “Yoga para tus ojos” (Ed. Neo person).

Este descubrimiento del Dr. Bates nos dice que la visión no es “una condición estática, sino que está constantemente oscilando”, apunta el Dr. Schneider y añade: “Sus investigaciones revelan cómo el estrés que provocan las distintas situaciones de la vida cotidiana pueden crear y agravar los defectos de visión. También demostró que estos problemas pueden corregirse con un comportamiento visual consciente y correcto”.

Prevenir, una buena idea

Para beneficiarse de las propuestas del Método Bates no hace falta padecer ningún trastorno visual.

De hecho, el cuidado de la vista que propone el creador de este sistema no se centra en la enfermedad, sino que persigue ayudar a conservar la salud de los ojos, favorecer su resistencia a las enfermedades y aportar recursos para que sean capaces de superar por si mismos los trastornos visuales de carácter reversible que puedan aparecer.

En un mundo como el nuestro en el que los impactos visuales que recibimos son constantes y exigen a nuestros ojos un esfuerzo continuado, incorporar a nuestro día a días algunas de las dinámicas del Método Bates puede ser una buena manera de preservar la salud de nuestros ojos.

El “síndrome” de la pantalla

Nuestra vida discurre cada día con un sinfín de estímulos visuales de los que a veces ni siquiera somos conscientes. Los avances de la tecnología han traído a nuestras vidas pantallas de todo tipo: televisión, móviles, Tablets, libros electrónicos, consolas de videojuego… La consecuencia de ello es que muchos de nosotros nos pasamos buena parte de la jornada laboral o escolar ante una pantalla, generalmente la del ordenador.

Si trabajas habitualmente frente a la pantalla, te interesará conocer más específicamente este tema y sus consecuencias explicadas en «Cómo mitigar la fatiga visual«

Cuando llegamos a casa, cansados de nuestra día de trabajo, nos disponemos a tomarnos un respiro y lo más habitual es que nos sentemos en el sofá y encendamos la tele, la Tablet, la consola o nos tumbemos y nos pongamos a leer, en un dispositivo electrónico o en papel. En cualquier caso, nuestros ojos seguirán trabajando. Su jornada laboral seguirá unas horas más, para ellos el descanso no ha llegado todavía.

Relajación para los ojos

Nuestros ojos no están “pensados” para ese estrés al que les sometemos día tras día, nuestros ojos necesitan descanso, relajación, mimos y tiempo para soltarse.

El Método Bates y la Escuela de Visión Natural tiene en la relajación uno de sus principios básicos. Por eso, una de las prácticas que primero se aprenden en los talleres es el palmeo o palming, una técnica que consiste en tapar los ojos con las palmas cruzadas y huecas y dejar que la oscuridad los vaya cubriendo y relajando.

Mientras hacemos esta relajación, podemos imaginar que los ojos descansan en un par de hamacas situadas detrás de las cuencas oculares. Los especialistas en reeducación visual recomendamos que las personas que pasan mucho tiempo delante de pantallas o leyendo realicen esta relajación cada 45 minutos.

Reconocer el estrés

Las pantallas no son las únicas fuentes de agotamiento para nuestros ojos. La mayoría de nosotros lleva una vida de prisas, obligaciones y listas interminables de cosas por hacer, una realidad que puede llegar a generar grandes dosis de estrés que a menudo se reflejan en nuestro cuerpo con tensión, rigidez, dolor, malestar, angustia…

Los ojos no son ajenos a esta realidad. El cansancio y el estrés visual se pueden expresar con visión borrosa, falta de agudeza y nitidez visual, pérdida de visión de lejos, de cerca… En los talleres de reeducación visual y en los grupos de prácticas de visión natural se crea un espacio de calma que favorece la conexión con nuestros ojos y nos permite descubrir cuáles son nuestras fuentes de tensión, nuestras resistencias, al tiempo que se aprenden dinámicas para relajar y mejorar la visión que se pueden incorporar fácilmente a nuestro día a día.

A quién puede ayudar

Cualquier persona puede sacar provecho de las enseñanzas del Método Bates, lo esencial es tomar consciencia de la importancia de mantener la salud de nuestros ojos y estar dispuesto a explorar en el interior de uno mismo.

El aprendizaje y la práctica habitual de las propuestas del Método Bates pueden ser un sistema de prevención para la salud ocular muy efectivo.

Y, por supuesto, puede ayudar a mejorar la visión de las personas que tienen falta de nitidez visual, tensión al leer, ojos secos, miopía, hipermetropía, astigmatismo, vista cansada, estrabismo, etc.

Roser Carré Ibáñez.
Psicóloga y reeducadora visual
Espai de Psicologia i Reeducació visual
www.comcuidarelsmeusulls.com

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