El caballo es autentico en sí mismo, no lleva máscaras, ni prejuicios, ni ejerce juicios de valor. Por este motivo, el crecimiento personal con caballos es tan directo y efectivo.

Por qué el caballo

El caballo es mamífero, de manada y gregario, como nosotros. Se relaciona coherentemente según su etiología y establece relaciones sanas. 

Es un ser sensible, intuitivo y experto en comunicación no verbal, el sentido de supervivencia, como buen herbívoro,  le ha agudizado la percepción del entorno y las interrelaciones con otros  animales, en este caso, el ser humano.

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Crecimiento personal

El proceso de desarrollo de la inteligencia emocional a través del caballo, es un aprendizaje experimental, los participantes  interaccionan  activamente y, posteriormente, se procesa e interiorizan los estímulos recibidos, se integra, reflexiona.

Mediante el feedback, se transforman las emociones en palabras y en nuevos conocimientos que posibilitan la creación de nuevos patrones, renovar la mirada y ampliarla.

Durante las sesiones, surgen diferentes situaciones que permiten asomar miedos, dudas e inseguridades, que leemos como metáforas de la vida, así nos permite anticiparnos a reacciones delante de sucesos, corregir errores, crear un conocimiento y auto-confianza sólidos.

Durante las sesiones

¿Qué aspectos trabajamos durante una sesión de desarrollo de la Inteligencia Emocional a través del caballo?

Aspectos Intrapersonales

• Conocimiento de las propias habilidades
• Pensamiento lateral
• Consciencia del estatus
• Seguridad en la ejecución de nuestros pensamientos
• Autogestión
• Autoregulación
• Canalización y depuración emocional
• Capacidad resolutiva
• Capacidad de reflexión
• Cambio de patrones de conductas

Aspectos Interpersonales

• Sensibilidad en la red de relaciones
• Agudizar la propiocepción
• Potenciar la empatia
• Lectura del lenguaje corporal

En la tabla de objetivos, que se trabajan durante una sesión, profundizamos en aspectos que recaen sobre uno mismo, puesto que cualquier cambio que se quiera producir en el exterior empieza por un crecimiento y toma de consciencia interior.

También va acompañado de la voluntad de compartir y nutrir los vínculos, así como  fortalecer nuestra red vital.

Es aquí, cuando el caballo, el maestro equino, nos muestra sin palabras, la importancia del respeto para con el otro, el amor como motor  esencial  y la coherencia en nuestras acciones, puesto que nuestros movimientos  son el reflejo de los propios  pensamientos, donde nace la autenticidad.

Regina Ballarín
Directora Centro de  Equinoterapia Camins a Cavall
Diplomada en Magisterio de educación especial
Postgraduada en Equinoterapia
Máster en Educación Emocional y Bienestar
www.caminsacavall.cat

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