Únete a nuestro boletín
Queremos compartir contigo novedades, noticias, ofertas y sobre todo consejos para tu salud ¡Regístrate ahora!
En este artículo te hablaré sobre 3 zonas importantes, tus zonas de éxito, y te propongo un ejercicio interesante.
“En cuanto a todas las cosas que existen en el mundo, unas dependen de nosotros, otras no dependen de nosotros.
Las cosas que dependen de nosotros son por naturaleza libres, las que no dependen de nosotros son dependientes, sujetas a mil obstáculos, y enteramente ajenas.”
Epicteto – filósofo griego
Muchas veces nos frustramos en nuestra vida cuando intentamos conseguir algo que nos proponemos y no podemos porque existen determinadas cosas que no dependen de nosotros.
Como puede suceder en las interacciones con otras personas: “No consigo que mi jefe me entienda”, “No hay forma de que mi hijo me haga caso”… quizás sucede así porque no es algo que podamos controlar.
En cambio, otras veces nos frustramos cuando nos quejamos de algo, y quizás no nos damos cuenta de que está en nuestra mano cambiarlo. A lo mejor sí que está bajo nuestro control y lo que ocurre es que no sabemos cómo gestionarlo.
Como puede suceder con nuestros pensamientos, son completamente nuestros, y sin embargo a veces nuestra mente “va a lo suyo” y no nos hace caso. Ya lo decía Horacio: “Gobierna tú mente, o ella te gobernará a ti”
Esto nos causa dos tipos de comportamientos poco útiles:
Los seres humanos tenemos la tendencia a pensar en extremos, en blanco y negro, cuando en la realidad está teñida de tonos de múltiples colores. Hay cosas que dependen en gran medida de nosotros, cosas que dependen parcialmente de nosotros, y cosas que no dependen de nosotros en absoluto.
En nuestra Zona de Gestión (las áreas que dependen de nosotros) es donde podemos trabajar al máximo: fuera puede suceder cualquier cosa, pero cómo te lo tomes depende exclusivamente de ti.
En cambio en nuestra Zona de Influencia, las cosas dependen parcialmente de nosotros. En general, cuando interaccionamos con otras personas podemos influir en ellos hasta un punto, pero difícilmente controlarles. Puedes ser muy buen padre o amigo, pero rara vez podrás convencer a un hijo o a un amigo de que haga o deje de hacer algo cuando realmente no quiere o no entra dentro de sus posibilidades.
Y nuestra Zona Externa son aquellas cosas que no dependen de nosotros en absoluto, como por ejemplo el tiempo. Si hace sol hace sol, si llueve llueve, y aunque no te guste, de nada sirve quejarte, enfurruñarte y poner mala cara: el tiempo no va a cambiar.
En cada una de estas áreas tenemos unas posibilidades de desarrollo: por ejemplo, con entrenamiento y práctica podemos aprender a gestionar nuestros pensamientos y emociones, de la misma forma que conociendo muy bien a nuestro amigo, y empleando las palabras adecuadas para que nos escuche, tendremos más probabilidades (nunca la certeza) de convencerle.
Te propongo un ejercicioSe trata de un ejercicio muy útil que puedes practicar en tu día a día para empezar a desarrollar esta distinción.
Ante cualquier circunstancia que te enoje, te incomode o te cause frustración, hacerte la pregunta:
Pregúntate si depende de ti (quizás sólo toca cambiar tu curso de acción)
Tus Zonas de Éxito es un Mapa del Desarrollo Personal que te indica cómo puedes desarrollar tus habilidades en cada una de estas tres áreas: cómo crecer y mejorar en cada una de ellas para obtener mejores resultados y bienestar personal, independientemente de que las cosas dependan o no de ti.
Estás invitad@Puedes descargarte de forma gratuita mi libro “Tus Zonas de Éxito” dónde aprenderás:
Miguel Guzmán
de Éxito Personal – Desarrollo Personal que Funciona
www.exito-personal.com
Si te ha gustado este artículo, tal vez te interese nuestra página de «CRECIMIENTO PERSONAL«.
© Copyright 2009 - 2025 de Sanamente.net | Privacidad y Cookies | Diseñada y creada por el Equipo de Sanamente.net
Queremos compartir contigo novedades, noticias, ofertas y sobre todo consejos para tu salud ¡Regístrate ahora!