El arte de escuchar el cuerpo y la vida. «La Medicina del Alma es el arte de escuchar el cuerpo y atender lo que la vida nos pone delante en cada momento.”

Estamos aquí para: escuchar, sentir, dar, compartir, aportar valor. Para explorar el amor, la alegría, la creatividad, el movimiento, la expansión, la evolución. Y la ausencia de esto hace que vayamos de espaldas.

Las cosas no están ahí para hacernos daño, pero se trata de escuchar e ir de frente, y ver los desafíos como parte de nuestro camino, como músculos para nuestro aprendizaje.

La vida se comunica con nosotros a través de: nuestro cuerpo, de las personas que nos acompañan en el camino, de los acontecimientos que vivimos. Y todos podemos ver esa comunicación de la vida cuando nos permitimos escuchar.

Cuanto más conscientes estamos, más podemos ver esa comunicación

La vida te habla primero en voz baja para que prestes atención a las áreas de tu vida que lo necesitan, a través de los acontecimientos y a través de los espejos (nuestras relaciones), pero no escuchar o no hacer caso a nuestra voz interior (Intuición) es el principio de la creación de la enfermedad.

El mundo que ves y sientes depende de quién te permites ser.

Y cada uno de nosotros, todos, tenemos un patrón de creencias que son las normas interiores por las que vivimos nuestra vida.

Y pueden bloquear nuestra percepción, nuestra experiencia, lo que nos permitimos o no nos permitimos sentir.

Las creencias nos ponen límites en nuestras experiencias y hace que vivamos en marcos muy limitados. De todo esto hablo con más detalle y proponiéndote un ejercicio en mi primer artículo de «La Medicina del Alma» Aquí.

El cuerpo es una extensión de nuestro interior, cada parte de nuestro cuerpo, tanto órganos internos como externos, representan simbólicamente un área específica de nuestra vida y nos indica que parte de nosotros o de nuestra vida nos está llamando la atención.

Emociones retenidas, cosas que no te permites vivir o expresar

Cosas que les estás diciendo NO. Las cosas que reprimimos se vuelven poderosas dentro de nosotros. Un síntoma en el cuerpo se ha formado en esos momentos, en que se quedan atascadas emociones porque no nos permitimos sentirlas completamente, sea rabia, tristeza, enfado, miedo.

El cuerpo físico retiene esa experiencia porque hay algo pendiente de integrar. Ese acontecimiento creará una forma de ver la vida. Y te afecta en otros ámbitos de tu vida.  Esa experiencia es como si se sembrara una semilla que más tarde se manifestará en un patrón, en un síntoma, una dolencia o una enfermedad.

Si no trabajamos en resolver nuestro malestar emocional, nos predisponemos al malestar físico, debido al efecto que tienen las emociones reprimidas en el cuerpo.

No se trata solo de curar la dolencia o la enfermedad, porque al curar podemos cambiar unos síntomas por otros.

Se trata de sanar el aspecto físico a través de ver, aceptar y transformar las emociones que lo ha generado, así no sólo sanamos el cuerpo, si no que al aceptar la emoción que lo ha generado sanamos muchas más áreas de nuestra vida.

Se trata de resolver aspectos emocionales y de poner luz a las partes de nuestra vida que necesitan atención y cambio.

Pregúntate

Si ya se ha manifestado una dolencia o enfermedad en tu cuerpo hazte las siguientes preguntas, de esta manera puedes ver con más claridad qué está sucediendo, qué te está alejando de tu esencia, de tu vida.

Hay una sincronicidad  entre lo que está sucediendo dentro y lo que está sucediendo fuera, en el exterior, en tu vida.

Hazte preguntas con la intención de escuchar la respuesta. Identifica qué no te estás permitiendo y ¡acéptalo! Sé honesto contigo.

• ¿Cuál es la función de la parte afectada? Contestando a esta pregunta te dará pistas a qué está haciendo referencia.
• ¿Cuándo se manifestó el síntoma? ¿Qué más estaba sucediendo en tu vida en esos momentos? En distintas áreas. ¿Qué más estaba pasando?
• En los acontecimientos exteriores ¿Hay emociones que no te has permitido sentir, expresar, hay cosas que te has reprimido?

Estas preguntas son como viajar en el tiempo desde el presente, al hablar de ello hay mucha descarga emocional y al descargar emocionalmente se produce un cambio.

Se trata de dar espacio a eso que no nos permitimos en ese momento.

Pero si sigues viendo que las cosas ocurren como una casualidad, así seguirán siendo. Y por muchos indicadores de dirección que haya no les vas a hacer caso. Lo que tú crees configurará tu realidad.

Tu mundo depende de quién te permites ser.

La Medicina del Alma (Liberalma)

En La Medicina del Alma lo importante es aplicarlo y vivirlo directamente y eso te transformará la vida y te devolverá tu entusiasmo y tu alegría.

La próxima vez que una parte de tu cuerpo te llame la atención de alguna manera, aunque sea una leve molestia, tómate un momento para preguntarte qué te puede estar diciendo.

El propósito de esta formación «Liberalma» es que cada uno tengamos la experiencia de nuestra propia vida de la forma más consciente posible.

Te enseña, además de sanar tu propio cuerpo, a tener una vida más saludable, más abundante, más alegre, aprendiendo a usar la intuición y escuchar el lenguaje de la vida.

¿A quién va dirigido?

Va dirigida tanto para quién quiera sanarse y conocerse mejor así mismo, con una vida más saludable, más abundante, más alegre, y más feliz y conectar con su propósito de vida, como a terapeutas que deseen aplicar este método como complemento a sus terapias.  

Sonia Campos Magallanes
Discípula de Eric Rolf desde 1997
www.imaginayoga.com