Es sabido que el cuerpo tiene una tendencia natural a la auto recuperación, a reorganizarse por sí mismo.

Existen ciertos mecanismos en su naturaleza que hacen que por sí sólo sea capaz de acomodarse de la manera más óptima a los desafíos de la vida. El solo sabe crecer como embrión, sabe desarrollarse como individuo o curarse cuando esta herido. Vemos que hay algo interno, una directriz mediante la que el cuerpo «sabe lo que tiene que hacer».

En ocasiones, debido al estrés, la tensión, las experiencias traumáticas, tóxicas, o ciertas condiciones de la vida cotidiana, está capacidad para auto regularse se ve comprometida, el organismo se comprime y la vitalidad de las células, los tejidos y los órganos se ve mermada.

Finalmente nuestro malestar se genera debido a este corte de flujo, nos hemos cerrado para proteger algo, pero este mismo cerrarse que por un lado nos ayuda también nos desconecta de nuestra fuente natural. Un ejemplo de esto lo podemos encontrar en el reino vegetal, cuando se pone asfalto en la tierra, imaginemos una carretera de montaña, si no se mantiene reforzándolo periódicamente y cortando la vegetación que va saliendo por los márgenes al cabo de un tiempo es engullida por el bosque. La naturaleza está dispuesta a emerger a pesar de tener serias dificultades, solo hay que dejarla.

Otro ejemplo que pongo a menudo es el de la respiración. ¿Cómo podemos respirar mejor? Suelta los hombros, suelta la espalda, suelta la tensión, solo con eso la respiración cambia, una respiración restringida lo es porque algo la limita, la respiración se hace por sí sola.

De igual forma, el impulso de vida se da de manera natural en el ser humano, en el momento en el que dejamos de mantenerla a raya, cuando las defensas se relajan, nos soltamos y permitimos que la vida se manifieste.

¿Cómo conectar de nuevo?

A través del trabajo con la TERAPIA CRANEOSACRAL BIODINAMICA facilitamos que el paciente entre en contacto con estas cualidades de auto curación que siempre han estado ahí y siguen estando. Conectar con esa fuerza de vida que ha sido debilitada.

Se requiere una adecuada y larga formación para practicar esta terapia y lo que hace el terapeuta es generar un entorno y un tipo de relación especifica con el cliente para que ese potencial de vida emerja y esas cualidades de auto curación se den, al igual que a un hueso roto hay que facilitarle una cercanía para que por sí mismo se suelde, también en la TERAPIA CRANEOSACRAL BIODINAMICA hay que facilitar unas condiciones y una proximidad del organismo a sus propios recursos, a su propia capacidad para curarse.

Esto se realiza generalmente mediante una serie de habilidades que ha desarrollado el terapeuta como el saber centrarse y aquietarse, la empatía, el poder atender y acompañar cualquier proceso que emerja y lo que es fundamental, la capacidad de escucha. Cuando decimos escucha es saber percibir en todos los niveles, el estado mental, el emocional, el lenguaje corporal y el que nos requiere más precisión y práctica, percibir con las manos como el impulso profundo de la vida se expresa en el cuerpo y sus estructuras.

Mediante ligeros contactos que el terapeuta hace en distintas partes del cuerpo, en la cabeza, el diafragma, el sacro, los pies, etc.,…puede sentir lo que nosotros llamamos respiración primaria, una expansión y contracción rítmica que nos desvela los lugares donde la vida, con su «energía», fuerza, vigor, se está dando, y donde no.

Conectar con el impulso de la vida que anima al individuo, seguirlo, apoyarlo y favorecerlo, eso es lo que hace el terapeuta… ¡La vida es la que sabe!

Estar ahí con él, y a la vez con lo que lo bloquea o lo desorganiza es lo que genera la oportunidad para que haya un proceso de reajuste, de reorganización.

La TERAPIA CRANEOSACRAL BIODINAMICA incide en el organismo a un nivel holístico y en distintos niveles por lo que es adecuada en todo tipo de condición aportando multitud de beneficios. Esta especialmente indicada en los desajustes del sistema nervioso, estrés, ansiedad, depresión, etc., así como por extensión muchos síndromes derivados de este, digestivos, circulatorios, endocrinos, tensión muscular, etc.

En el caso de la depresión

La depresión, la ansiedad, astenia o fatiga crónica y otras dolencias relacionadas con la falta de vitalidad son motivos con los que nos encontramos muy a menudo en la consulta. Algunas veces después de un largo peregrinaje de terapias o largo tiempo de medicación.

Desde la perspectiva de la biodinámica lo que tenemos que decir es que no somos seres aislados que estamos confinados en un cuerpo y ya está, el organismo necesita estar continuamente alimentado, no solo de nutrientes, sino que al igual que una lámpara necesita estar conectado con la fuente de vida de donde  procede y a la que pertenece, a la naturaleza en su visión más amplia.

En la depresión el cuerpo se blinda a esa conexión, queda como encapsulado y no permite ser nutrido, la expresión de la vida en el cuerpo se ve mermada, su organismo y su mente no están en contacto con la chispa que nos anima.

Entre cráneo y sacro circula el líquido cefalorraquídeo, éste es el primer portador físico de la esencia vital, de la fuerza de la vida «bio-dinámica» y su libre flujo permite que ésta se disemine en la totalidad del cuerpo «vivificándolo».

En este caso la Biodinámica Craneosacral puede ser de gran ayuda ya que su efecto es estimular directamente la fuerza vital en el cuerpo, favorecer que la esencia que en biodinámica llamamos Respiración Primaria incremente su manifestación en todo el territorio corporal. Hay una variedad de técnicas que favorecen el desbloqueo e incremento de este impulso, y el acompañamiento del terapeuta es fundamental para ayudar a procesar y canalizar si conviene el enfado y la rabia contenida en el estado depresivo.

Más aplicaciones

Siendo la Biodinámica el apoyo a la fuerza de vida que da lugar a un crecimiento y desarrollo inteligente, puede ser aplicado en diversas áreas de las relaciones humanas. Al igual que la vida en su impulso creativo da lugar a que una relación orgánica, por ejemplo la articulación del fémur con la cadera o el corazón con el diafragma sean armónicos, también esa misma energía, si se expresa en su forma natura,l establecerá una vinculación positiva de la mama con su bebe, ya dentro del útero, en el nacimiento y en su primera infancia y crecimiento. Al apoyo terapéutico en estas etapas le llamamos biodinámica perinatal.

Las cualidades fundamentales que emergen en las personas cuando se trabajan con biodinámica son el sentirse más integrado, y estar más centrado, por lo tanto más coherentes. Cuando las personas nos relacionamos desde ahí con los demás lo hacemos de una manera más consciente, menos reactiva o condicionada a antiguas experiencias y esto nos permite tener una relación más saludable con nosotros mismos y más cordial con nuestro entorno, por esto el soporte Biodinámico puede ser de gran apoyo al entendimiento entre las parejas o en los grupos.

Rafael Martiz
terapeuta y profesor de Biodinámica Craneosacral
director de MIDLINE INSTITUT BARCELONA
www.midlineinstitut.com

En Midline Institute puedes encontrar profesionales cualificados en diversas terapias. También ofrecen diferentes formaciones entre las que podrás encontrar un Curso de Formación Profesional en Terapia Craneosacral Biodinámico.

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