Todos somos creativos

La creatividad no es un don con el que algunos nacen y otros no, sino una capacidad común en todos los humanos. La creatividad es la facultad para pensar y actuar de manera original y distinta.

Es una función cerebral propia del hemisferio derecho, mientras que el izquierdo se relaciona con el pensamiento lógico y matemático.

Sí, es verdad que hay personas más creativas que otras y eso es porque han ejercitado y desarrollado más esa cualidad.

El hemisferio cerebral derecho elabora y procesa la información  de manera distinta a como lo hace el izquierdo. El derecho está especializado en sensaciones, sentimientos y habilidades espaciales, visuales y sonoras. La imaginación y la creatividad suelen ser características de las personas que desarrollan más su hemisferio derecho.

Al nacer somos potencialidad pura, de ahí que los niños sean tan creativos, el problema es que los condicionamientos sociales y nuestra propia personalidad van limitando nuestra capacidad creativa.

Aunque se asocia más a los artistas, diseñadores o científicos, todos los seres humanos somos creativos.

Dado que la creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas, conceptos y asociaciones entre ideas, todos en mayor o menor medida somos creativos.

No es necesario ser artista o científico para ser creativo, puesto que se puede innovar al buscar soluciones diferentes a los problemas diarios, sugerir nuevas ideas o hasta en algo tan cotidiano como al cocinar.

Características de los creativos

Una persona creativa tiende a observar todo, suele fijarse en pequeños detalles y siente curiosidad ante todo. Como un niño que está descubriendo el mundo por primera vez.

Aprecian la belleza de cualquier cosa y tienen especial sensibilidad para hacer que su mundo sea más hermoso. También observan con atención a otras personas y sienten interés por el comportamiento humano.

Son capaces de inspirarse de otras personas y de la imitación de otros seres, aportando su propia perspectiva, danto un matiz individual a las aportaciones de otros.

Por otra parte son personas que sueñan despiertos, que imaginan su futuro y se enredan en sus divagaciones.

Por eso son personas que necesitan espacios de soledad, momentos de estar consigo mismos para simplemente colgarse en sus ideas.

Para ser más creativos es necesario ser capaces de usar nuestra soledad de manera constructiva, superando el miedo a estar a solas.

Como dijo el director y  coautor del libro “El espíritu creativo” Paul Kaufman: “Tienes que contactar con tu yo interior para poder expresar tus pensamientos más internos. Es difícil encontrar esa voz creativa si no mantienes ningún contacto con tu interior ni reflexionas sobre ti mismo«.

Otra característica de las personas creativas es que no les gusta la rutina, prefieren los cambios y se adaptan rápidamente a nuevos entornos y situaciones.

Hacer las cosas siempre de la misma manera y repetir modelos sin cuestionárselos es algo que limita la creatividad. A las personas creativas les gusta cambiar las cosas, tener nuevas experiencias y evitar que su vida se convierta en algo monótono y repetitivo.

Además, son personas que buscan nuevas experiencias, se atreven a arriesgar, les gustan los desafíos y aprenden de los errores. Una persona creativa está motivada a actuar desde sus más íntimos deseos, en lugar de buscar el reconocimiento o las recompensas externas, por lo que  no les importan demasiado los juicios ajenos.

Se hacen preguntas, se cuestionan las cosas y no aceptan lo que les imponen porque sí.

Así que: si eres una persona observadora, curiosa, reflexiva, huyes de la rutina, te atreves a fracasar, manejas bien la incertidumbre, te cuestionas la vida o eres flexible y te adaptas bien a los cambios, eres una persona creativa aunque no pintes, escribas o no seas inventor.

10 maneras para potenciar tu creatividad:

1. Lleva siempre contigo un cuaderno y un bolígrafo porque nunca sabes dónde te puede llegar la inspiración o surgirte una nueva idea.
2. Ten un espacio especial para la creatividad, dedicando unos minutos al día a dejar rienda suelta a tu imaginación.
3. Contacta con la naturaleza, ya que es la más pura expresión de la creatividad. Simplemente contempla una flor o un insecto.
4. Trata de resolver tus problemas diarios de una manera diferente a la que lo has hecho hasta ahora. Evitarás caer en la rutina y desarrollarás la plasticidad de tu cerebro.
5. Interésate por nuevos temas, aprende algo nuevo y experimenta al descubrir algo que no conocías.
6. Mantente atento a todo: ve por la vida como si fueras un turista que acaba de llegar a un nuevo lugar, o como un niño que está descubriendo el mundo.
7. Comparte tus ideas con otros, haz lluvias de ideas y ábrete a nuevas perspectivas.
8. Cambia tus rutinas y tu entorno: no vayas a los mismos sitios por la misma ruta, o de vez en cuando mueve los muebles de tu casa.
9. Siéntate a observar: ve a un parque o a un lugar público con la única intención de  prestar atención a las personas que pasan.
10. Inspírate de otros: escoge alguna persona que consideres creativa y examina lo que puedes imitar de él/ella.

María Wesolowski 
www.artcoaching.es
+34 615 211 314
info@artcoaching.es

Te dejamos un vídeo en el que María nos plantea un ejercicio muy interesante

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